ROSARIO DE SOLA AGUILAR
CHARO (MAESTRA)

Rosario de Sola Aguilar, maestra que fué de Facinas, allá por los años 64/65, llegó al mismo tiempo que sus compañeros Manolo Ruiz y Paco Herrera de los que guardamos gratos recuerdos, con las enormes ansias de trabajar fruto de esa juventud formada expresamente para la docencia, entregada a la noble tarea de enseñar y educar al mismo tiempo.

Charo, como así la llamabamos  los que tuvimos la suerte de conocerla, supo transmitir a sus alumnas su simpatia  y su propio estilo de vida: trabajadora, sociable, encantadora, fiel a sí misma. Fué una mujer moderna para su tiempo, esbelta, enjuta, jovial y siempre risueña.

Desde que llegó a Facinas y tomó posesión de su escuela de niñas en el colegio público Divina Pastora, se integró ilusionante en un formidable equipo de trabajo con sus jovenes compañeros que, como ella, acababan de arribar también a esta modesta aldea tarifeña.

Rápidamente caló su buen trabajo entre la poblacion facinense y la admiración por Charo era cada vez mas acentuada.

A ella se la veía constantemente en su ligero andar,  siempre atenta, siempre sonriente  con quien se cruzaba  en el camino hacia su escuela dejando el saludo más afusivo.

Se marchó a su tierra natal, La Linea de la Concepción, después de ejercer también en la escuela de niñas en Campamento (San Roque) dejando profunda huella en Facinas de un trabajo bien hecho y de una enorme honestidad. Aquí se le recordará siempre con gran admiración.

Precisamente en La Linea, en plena juventud, tras larga y cruel enfermedad falleció cuando aún le quedaba tanto por hacer en la docencia. Así de cruel es a veces la vida.

Charo nos enseñó a todos lo que sabía pero nos dejó el gran legado de su exquisita educación.

Descanse en paz.